Mitos en la lactancia

Los mitos en la lactancia

Los mitos en la lactancia son un paradigma de una sociedad sumida en una falta de información ocasionada en muchos de los casos por los propios sanitarios. Tampoco podemos obviar los que perduran a lo largo de los años de generación en generación. Es por ello que desmitificar ciertas frases que se les dice a las madres que comienzan con su lactancia se hace difícil.

No obstante, la llegada de la tecnología nos ha ayudado a compartir dicha información de manera correcta y respaldada con evidencia científica que demuestra los beneficios de la leche materna. Está evidenciado que la lactancia materna protege contra el cáncer de mama y la osteoporosis en la mujer, y en el bebé previene el sobrepeso y la obesidad infantil.

Asimismo, es fundamental que la leche materna sea dada al bebé hasta a los seis meses de edad en exclusividad. Y hasta un mínimo de dos años o hasta que la madre y bebé lo deseen. La lactancia más allá de los dos años sigue aportando beneficios nutricionales, aun así, el niño lo que busca sobre todo en estas edades es el afecto y el consuelo por la cercanía de la mamá. Es más, según la Oms, el destete natural se encuentra entre los 2 y los 7 años de edad.

Los mitos en lactancia desde el otro lado

A continuación, vamos a enumerar algunos de los mitos que escuchamos a lo largo y ancho del mundo y que llevan al fracaso de muchas lactancias.

Retraso en el habla
Al parecer se habla mucho de este mito porque existe la creencia de que dificulta el habla a causa de la succión en el niño que ya es mayorcito y sigue tomando pecho. Y es todo lo contrario, los mismos órganos orofaciales que intervienen en la succión, son los que luego van a servir para una buena pronunciación de los diferentes fonemas del lenguaje.

Produce osteoporosis
Durante muchos años se ha creído que amamantar a tu bebé, sobre todo más allá del año era un riesgo para la salud de los huesos de la mujer. Que como ya hemos visto, es todo lo contrario. Se ha demostrado que las mujeres que dan el pecho durante más tiempo o a más hijos tienen una densidad ósea mejor que las que no dan lactancia materna.

Los bebés duermen peor con lactancia materna
Siempre se dice que los bebés de pecho duermen peor que los de biberón. Incluso hay muchas lactancias que ha fracasado por recomendar a la madre dar biberón al bebé por la noche para dormir mejor. Pero nada más lejos de la realidad. Los bebés con la lactancia materna nocturna tienen más tiempo de sueño rem. Además de aumentar mejor de peso al estar relacionado este último dato con el crecimiento. Por otro lado, los bebés amamantados se duermen antes, tienen menos cólicos y menos llantos

Retrasa la alimentación complementaria
Otro de los mitos en la lactancia que se suele escuchar mucho es que si el bebé toma leche materna no comerá otros alimentos que le van a alimentar mejor. Este mito no tiene ni pies ni cabeza, ya que la leche de la madre sigue siendo igual de importante hasta al año de edad. La alimentación complementaria solo es un complemento de la leche materna.

Los bebés amamantados no tienen un buen vínculo con los padres
De este último se habla mucho sobre todo al principio, cuando el bebé pasa más tiempo pegadito a su mamá intentando establecer la lactancia materna. El padre o la pareja se ven desplazados porque piensan que no pueden tener el mismo vínculo. Así que, los opinólogos empiezan a recomendar a los recién estrenados padres que lo mejor sería darle un biberón de vez en cuando para suplir el tiempo que no está con el bebé. Pero todo esto es erróneo, el papá o la pareja pueden realizar un sin fin de tareas para estar con su bebé. Como puede ser la hora del baño, mecerlo de vez en cuando para dormirlo, o simplemente tenerlo en brazos mientras le habla o le canta.

Como veis, los mitos en la lactancia suelen ser devastadores para que esta tenga éxito. Y desgraciadamente seguirán circulando de boca en boca siempre. Pero con una buena fuente e información podemos estar actualizados y no dejar que nos afecte.